lunes, diciembre 04, 2006

Brazzaville. East L.A. Breeze: una propuesta musical más que estimulante


Sorprende por lo atrevido de la propuesta que nos presenta Brazzaville en su disco . Nos encontramos ante un grupo cuya música se puede degustar sin que nos hayamos de enredar en un prolijo proceso de búsqueda dentro de una selva intrincada de capas superpuestas de armonías. En la mayoría de las actuales propuestas musicales, después de esa penosa búsqueda entre armonías siempre conocidas y mil veces copiadas, uno se suele encontrar la nada. Quiero decir, la nada musical, es decir, nada bello o emocionante. Brazzaville nos ahorra esa penosa y estéril búsqueda porque su propuesta es de una gran densidad estética, de una fuerte originalidad musical y de gran contenido espiritual. No digo que no hay influencias, que las hay y fácilmente reconocibles, pero la capacidad de integración mezclada con una muy notable creatividad hace que no sea un mero producto sincrético, sino que el resultado final produce el goce de lo que emociona como nuevo. Y la música aquí es lo que tiene que ser cuando se habla de obras de arte: el soporte de un mundo personal al que se te invita a entrar para que te encuentres cómodo y puedas soñar con cada una de las canciones. Es una música casi desnuda y por tanto mucho más autentica. Yo no usaría la palabra disfrutar para describir lo que se siente cuando se escucha esta música. Esta música se puede disfrutar, faltaría más. Pero lo maravilloso es que uno puede sumergirse en un mundo espiritual tan potente como un rito iníciatico. Es como si de pronto uno se encontrase en medio de un escenario de la "mil y una noches". Y cada canción, que es como un relato fabuloso, se puede seguir de manera casi ritual en cada una de las líneas musicales, que son como preciosas líneas de un argumento ensoñado. Pero estas alabanzas serían escasas para describir todo lo que encierra este disco. La enorme sensibilidad de sus canciones es sólo comparable a la sensibilidad desplegada por cada uno de los músicos. No es una propuesta para salir del paso. Cuando uno se encuentra delante de algo hermoso se suele preguntar para que está hecho. Creo que este disco, y no conozco los anteriores, es como una especie de guiño al alma de las personas sensibles capaces de elevarse por encima de lo bello. Lo dicho, no es un disco para disfrutar, sino para flotar mecido por el espíritu de la belleza.

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