jueves, diciembre 07, 2006

El rechazo del otro, identidad perdida

En una época como la nuestra, de nacionalismos exaltados y miedo ante la llegada de extranjeros no está de más recordar las palabras escritas por el helenista francés Jean Pierre Vernant, con el título "El rechazo del otro, la identidad perdida", en su libro “El universo, los dioses y los hombres”. “El regreso de Dioniso a su tierra, a Tebas, ha chocado con la incomprensión y ha suscitado el drama mientras la ciudad ha sido incapaz de establecer un vínculo entre la población del país y la extranjera, entre los sedentarios y los viajeros, entre su voluntad de ser siempre la misma, de permanecer siempre idéntica a sí misma, de negarse a cambiar, y, por otra parte, el extranjero, el diferente, el otro. Mientras no existe la posibilidad de conciliar estos contrarios, ocurre algo aterrador: los que encarnaban a adhesión incondicional a lo inmutable, los que proclamaban la necesaria permanencia de sus valores tradicionales frente a lo distinto, que los confunde y los obliga a dirigir sobre si mismos una mirada diferente, son los mismos, los identitarios, los ciudadanos griegos seguros de su superioridad, que caen a veces en la alteridad absoluta, en el horror, en lo monstruoso”[1]. Ese suele ser el comportamiento, seguramente envuelto en argumentos mil veces reelaborados, de los que se tienen por superiores, de los que se enrocan en un esencialismo excluyente, sin darse cuenta que, como el caso de Tebas, no es posible asesinar sin más los origenes de los que llegan, “los otros”.
[1] Vernant, Jean Pierre. El universo, los dioses, los hombre. Anagrama. Colección Argumentos. Barcelona, Barcelona, 2000. Pág. 171.

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